domingo, 20 de abril de 2014

Gracias Gabriel García Marquez!


Gabriel García Márquez fue el primer escritor que cautivó mi amor por la literatura. Recuerdo que a los dieciseis años leí Cien años de soledad en tres días, tomando notas para no perder el hilo de los nombres de los padres, hijos, nietos de esa gran familia Buendía. Solo me detuve para comer, porque estaba tan inmersa en Macondo, que casi no dormí.
Con García Márquez conocí los síntomas del amor, antes de vivirlos, la curiosidad por la alquimia, el amor por la escritura, por la tierra, por América Latina.
Un eterno agradecimiento a quien fue fuente de inspiración de tantos!

En 1998, me fui un año de viaje. Un gran amigo me regaló este poema que nuevamente tiene tanto sentido para mí ahora, que ya llevo 14 meses de periplo por Latinoamérica.


Viajar es marcharse de casa,
es dejar los amigos
es intentar volar
volar conociendo otras ramas
recorriendo caminos
es intentar cambiar.

Viajar es vestirse de loco
es decir “no me importa
es querer regresar.
Regresar valorando lo poco
saboreando una copa,
es desear empezar.

Viajar es sentirse poeta,
es escribir una carta,
es querer abrazar.
Abrazar al llegar a una puerta
añorando la calma
es dejarse besar.

Viajar es volverse mundano
es conocer otra gente
es volver a empezar.
Empezar extendiendo la mano,
aprendiendo del fuerte,
es sentir soledad.

Viajar es marcharse de casa,
es vestirse de loco
diciendo todo y nada con una postal,
Es dormir en otra cama,
sentir que el tiempo es corto,
viajar es regresar.
-Gabriel Garcia Márquez